Los exilios de Harold Alvarado Tenorio
Echándose al hombro su carcaj de lápices venenosos y a sus amados gatos, el poeta más odiado de la literatura colombiana se va del país, y parece que es una decisión definitiva. Sus simpatías políticas y sus inagotables críticas contra escritores, editores e incluso revistas como la nuestra lo apartaron del oficialismo literario nacional. Un periodista lo acompaña en su éxodo, mientras ambos recorren las huellas de su poesía, de las controversias y de los amores perdidos.
POR Ángel Castaño Guzmán

ACERCA DEL AUTOR

Periodista y magíster en estudios literarios. Ha escrito para El Espectador, El Tiempo, La Crónica del Quindío, Revista Universidad de Antioquia, El Malpensante, Arcadia. Trabaja en El Colombiano.